[PERSONAL] Han pasado tantas cosas que mi memoria parece la más alta duna de un desierto. Tantas en verdad que si me tomara al menos un minuto al día para escribir las 5 palabras que describen mi día, habría llenado ya muchas paginas.reflexión.
(Del lat. reflexĭo, -ōnis).
1. f. Acción y efecto de reflexionar.
2. f. Advertencia o consejo con que alguien intenta persuadir o convencer a otra persona.
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El hecho es que detesto escribir basura. No, no me lo tomen a mal, es solo que para romper un poco el protagonismo, les puedo decir que cuando escribo es porque realmente me puedo dar el tiempo y respetos, necesarios para no demeritar el uso de mis palabras y claro, su tiempo al leer.
Estoy enfermo. Enfermo de la gente increíblemente positiva y de la fatalmente negativa. Me enferma la hipocresía y vanalidad de las personas. La frivolidad, presunción y del ridículo protagonismo de los sentimientos "de cinco minutos" de su vida. Pero, a pesar de lo mucho que me enferman, los respeto, y los admiro. Respeto que vivan su vida como eligen hacerlo. Admiro su capacidad, de ignorar (si es que lo han notado alguna vez) la forma en la que se quejan de ellos mismos, de su vida, de las cosas que les pasan. Bendita ignorancia.
Quizá solo soy un egoísta. Quizá es mejor que mis reflexiones las ponga, nuevamente, en un espacio abierto, donde pueda quedar huella. Donde pueda ver la trayectoria de mi destino a través del tiempo. Donde pueda buscar, dentro de mi mismo una foto escrita de mis sentimientos, de mis ideas. Donde en mi egoísmo encuentre la comprensión, de quien debate consigo mismo por el mero gusto de discutir, como quien rompe en silencio sepulcral de un recinto sagrado.
Me queda claro que tengo mucho que decir, pero hasta los filósofos incongruentes de Facebook o Twitter, saben que todas las estupideces que escriben, no pueden ser escritas de una sola vez.
Estoy enfermo. Enfermo de la gente increíblemente positiva y de la fatalmente negativa. Me enferma la hipocresía y vanalidad de las personas. La frivolidad, presunción y del ridículo protagonismo de los sentimientos "de cinco minutos" de su vida. Pero, a pesar de lo mucho que me enferman, los respeto, y los admiro. Respeto que vivan su vida como eligen hacerlo. Admiro su capacidad, de ignorar (si es que lo han notado alguna vez) la forma en la que se quejan de ellos mismos, de su vida, de las cosas que les pasan. Bendita ignorancia.
Quizá solo soy un egoísta. Quizá es mejor que mis reflexiones las ponga, nuevamente, en un espacio abierto, donde pueda quedar huella. Donde pueda ver la trayectoria de mi destino a través del tiempo. Donde pueda buscar, dentro de mi mismo una foto escrita de mis sentimientos, de mis ideas. Donde en mi egoísmo encuentre la comprensión, de quien debate consigo mismo por el mero gusto de discutir, como quien rompe en silencio sepulcral de un recinto sagrado.
Me queda claro que tengo mucho que decir, pero hasta los filósofos incongruentes de Facebook o Twitter, saben que todas las estupideces que escriben, no pueden ser escritas de una sola vez.
Mi Pequeña
